Gracias a la cámara termográfica, es posible detectar puntos de desgaste en cojinetes, ejes, engranajes y frenos, lo que permite reparar o reemplazarlos antes de que se conviertan en una avería. Además, puede inspeccionarse el resto del sistema: componentes eléctricos como transformadores, conectores, controladores, motores de orientación, etcétera.